Proyecto científico busca revolucionar las escuelas rurales

Publicado el 30 septiembre, 2019

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Por Ximena Perone

No hay que ir muy lejos para encontrarnos con escuelas en las que aprenden de la soledad y de la riqueza del campo un par de niños y niñas acompañados por un profesor. Las zonas rurales, a pesar de la gran riqueza que atesoran, viven tiempos difíciles. La falta de incentivos para contener la migración campo-ciudad obliga a muchos a buscar nuevas oportunidades en las urbes.

En las regiones de Bío Bío y Ñuble existen apenas 280 escuelas rurales. Muchas de ellas aguantan sin saber que pasará el siguiente año, pero allí están. A esto se suma la nula adaptación curricular en las universidades que imparten la pedagogía. No existe una formación pertinente para aquellos profesores o profesoras que, por vocación, deciden migrar al campo. Ellos deben adaptar intuitivamente las metodologías provenientes del Estado. Los docentes multigrado, que enseñan en un sólo espacio a estudiantes de distintas edades, critican la falta de conciencia que existe con los “otros habitantes”, los que están en un país a ratos olvidado.

Sin embargo, un grupo de académicos de la Universidad del Bío Bío, encabezados por el diseñador industrial, Gabriel Hernández, creador de la metodología ABED, “Aprendizaje basado en diseñar”, ha tomado el desafío de fortalecer, el que consideran, debiera ser el modelo educativo para todos los niños del país. Gracias a un proyecto Fondef, están trabajando en varias etapas, una nueva forma de entender la enseñanza rural.

Para el director del proyecto, Gabriel Hernández, la educación debe cambiar, “nuestros estudios nos han llevado a concluir que el modelo de enseñanza estandarizado que Chile posee, es la principal causa de la actual crisis de la educación. El currículum chileno, no prepara a los estudiantes para los desafíos que enfrentarán las personas en el presente siglo, no forma personas creativas, no enseña a colaborar, ni tampoco a integrar conocimientos. Además, no distingue ni reconoce las particularidades territoriales, los recursos, desafíos, problemas e identidad locales, y además se enfoca en una ‘enseñanza urbanizada’, centrada en contenidos y dictada a través de prácticas pedagógicas obsoletas”. Como solución plantean, levantar un nuevo modelo con pertenencia a los contextos locales, es decir, al campo, a la ruralidad, para mejorar de esta forma los resultados de aprendizaje y formar personas integrales y que además sean agentes de cambio. “Las escuelas rurales deben fortalecerse, con especial atención en que los alumnos no emigren. Potenciar estos establecimientos como un recurso para la comunidad, porque la escuela también es un lugar donde se piensa y se recrea el mundo”.

El proyecto que busca revolucionar la educación rural, se está ejecutando en escuelas de Chiloé y Ñuble. Actualmente, la Universidad del Bío-Bío desarrolla una versión pertinente a la realidad chilena, en alianza con escuelas rurales de los municipios de Pemuco, Ñiquén y Chonchi en el contexto del proyecto Desarrollo y Validación de un Modelo Didáctico Transdisciplinar para la Educación Básica Rural.

Los primeros resultados de este proyecto y sus alcances fueron expuestos en el seminario desarrollado en Chillán y al que asistió la Dra. Robin Vande, especialista en el área del diseño de la Kent State University de Chicago, quién ha implementado una serie de cambios estructurales en la educación de Estados Unidos.

Para la investigadora, “la educación tradicional en Estados Unidos es muy similar (a la chilena), los profesores enseñan asignaturas aisladas y en donde si bien hay una interacción con los estudiantes, esta es bastante limitada. La mayoría de las ideas que guían lo que los estudiantes hacen, es generada por los profesores. Una diferencia es que hace aproximadamente 25 años atrás, decidimos que el cargo del profesor no debía solo el de proveer instrucción sobre un estrado, sino que además debía tener más interacción con los niños o estudiantes”.

Desde el DAEM de Pemuco, que mantiene operativos a 7 establecimientos rurales y que es parte de los municipios elegidos por el proyecto, se mostraron agradecidos por la ejecución de este proyecto. El jefe de educación comunal, Eduardo Gutiérrez dijo que “estamos contentos con esta alianza con la UBB que busca cambiar el paradigma de la educación rural y estamos trabajando con algunos establecimientos. Eso ha permitido que nuestros profesionales adquieran conocimientos prácticos y los más beneficiados son los niños rurales. Ver la enseñanza desde una forma más global, en base a proyectos, no tan rígida. El trabajo ya está dando sus frutos, vemos niños más integrados, más empoderados, estamos dando un gran paso”.

Para Denisse Chomalí, coordinadora del Departamento de Educación Rural del Ministerio de Educación, existe una gran preocupación porque “los resultados de evaluación docente tanto de profesores como de estudiantes en sectores rurales, es deficiente y tenemos el desafío de nivelar los aprendizajes en términos de calidad. Este tipo de metodología está muy acorde a lo que queremos impulsar, nuevas metodologías de enseñanza para las aulas multigrado”.

El proyecto busca extenderse a otras áreas rurales de la Región y el país. Hasta ahora los resultados han sido satisfactorios y la estrategia se ha plasmado en los estudiantes de una manera motivadora y significativa. Esto no sólo pretende fortalecer los contenidos escolares, sino también orientar y crear un nexo pertinente entre el estudiante de pedagogía o profesor multigrado, con el contexto rural, algo fundamental, pero a la vez inexistente en la formación universitaria chilena.